lunes, mayo 19, 2014

 

Metalurgia Chimú


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 Los artesanos Chimú trabajaron los metales en talleres divididos en secciones para cada caso del tratamiento especializado de los metales; trabajaron el enchapado, el dorado, el estampado, el vaciado a la cera perdida, el perlado, la filigrana , el repujado sobre moldes de madera, etc. Con todas estas técnicas elaboraron gran cantidad de objetos como vasos, cuchillos, recipientes, figuras de animales sólidas o vacías, brazaletes, alfileres, coronas, etc. Para realizar las aleaciones recurrieron a combinaciones de ácidos que se encontraban naturalmente. Los minerales debieron ser obtenidos de minas atajo abierto, de los ríos y de socavones. los metales mas usados fueron el cobre, la plata, el oro y el estaño.
Hay fama chimú en lo que se refiere a la metalurgia y orfebrería. En el rescate de Atahualpa sobresalieron las piezas de oro chimú y los más destacados artistas fueron llevados al Cusco después de la conquis­ta inca de 1465. Es probable que la ruta del oro haya sido desde la región del Chinchipe y Hualgalloc hacia Lambayeque y desde Pataz y el Río Santa, ha­cia Chan Chan. De igual modo, las esmeraldas y turquesas fueron traídas de la región chibeha mediante los mercaderes tumbesinos que recorrían hasta la Isla La Plata, frente a Ecuador y la región colombiana. Si bien es cierto que deslumbran los vasos de oro de Batán Grande, junta­mente con el cuchillo de Illimo, que pertenecen a la orfebrería Chimú-Lambayeque; también asombra la fabulosa fortuna del Peje Chico extraída de la huaca Yomayocgoan de Chan Chan.

 

Ecuador - Milagro/Quevedo - Cultura




Esta importante cultura, ocupó -entre los años 500 y 1.500 d.C., aproximadamente- la zona comprendida entre las estribaciones occidentales de la cordillera de los Andes y las colinas de la costa, constituyendo, con los Atacames, Jama II y Manteño-Huancavilca, las últimas culturas en la costa ecuatoriana antes de la llegada de los primeros españoles en 1526, con quienes se iniciará el período de conquista y colonización.

Milagro-Quevedo constituye una de las culturas precolombinas que mayores territorios ocupó, pues su expansión comprendió todo el gigantesco sistema fluvial del Guayas incluyendo sus dos grandes ríos Daule y Babahoyo y todos sus afluentes.                                                                 

“Fue Emilio Estrada quien por primera vez identificó las características propias de esta cultura, además de establecer algunas diferencias entre sus regiones más importantes: norte, en la región de la actual ciudad de Quevedo y centro en la ciudad de Milagro. Precisamente de estas dos zonas urbanas, Estrada tomará sus nombres para identificar a esta amplia cultura” (Arq. Melvin Hoyos G.- Guión del Museo Municipal de Guayaquil).

Definidos étnicamente como Chonos, sus miembros fueron consumados orfebres que trabajaron delicadamente el oro y la plata, y llevaban para su adorno personal hasta doce aretes, seis en cada oreja, no sólo en el lóbulo sino alrededor del pabellón.

Uno de los rasgos que caracterizaron a esta cultura -quizás el más destacado- fue la existencia de gran número de Tolas en casi todo el territorio que ocupó. “A menudo estas Tolas se encuentran en grupos, pero las hay también aisladas. Los tamaños son variables, así como sus formas. Las más pequeñas suelen medir unos 10 metros de diámetro por apenas sólo dos de altura, mientras que las más grandes pueden tener dimensiones impresionantes: más de 100 metros de longitud por unos 30 de anchura y sobrepasando los 10 de altura” (El Período de Integración.- O. Holm y H. Crespo; Historia del Ecuador, Salvat, tomo II, p. 4).

Muy importantes deben haber sido las relaciones tanto comerciales como culturales de Milagro-Quevedo y algunas de las culturas coetáneas tanto en la costa como en la sierra (según el arqueólogo Javier Veliz están emparentados con los Puruhaes); vestigios de tumbas Milagro-Quevedo se han localizado en territorios Manteño-Guancavilca, objetos cerámicos de la región andina han sido encontrados en tumbas de la zona de Quevedo.

La enorme fertilidad de la cuenca del Guayas y el hallazgo de verdaderas obras deingeniería conformadas por enormes camellones o bancos artificiales que formaban campos levadizos para el cultivo en zonas anegadizas y zanjas circundantes de las que se extraían los abonos que dejaban las inundaciones, permite aseverar que, aun cuando los camellones comenzaron a construirse desde los tiempos de Chorrera, no fue sino la cultura Milagro-Quevedo la que se distinguió de todas las demás del período precolombino, por conseguir los mejores logros tecnológicos en el campo agrícola.

También constituye identidad destacada de la cultura Milagro-Quevedo, el alto grado de desarrollo alcanzado en el campo de la metalistería y cuyo aporte, en las artes del Nuevo Mundo, fortalece la aseveración de que los mejores artesanos del metal estuvieron en los territorios que iban desde Panamá hasta el Perú.

En cuanto a su cerámica, aunque es bastante estereotipada y por lo general monocroma, presenta características muy particulares. La gama de sus formas abarca platos de fondo plano, ollas con trípode, vasijas grandes y pequeñas, cuencos y compoteras, etc., es decir, una cerámica utilitaria en la que lo funcional adquiere relevancia sobre lo artístico y estético. La decoración se reduce por lo general a una franja alrededor del borde de los recipientes que consiste en diseños incisos. Cántaros y ollas presentan con frecuencia una superficie de engobe rojo. Manchas negras de combustión que se han observado en ollas trípodes con patas dobles y trenzadas, señalan su clara utilización como recipientes para cocinar alimentos.

En la zona comprendida entre Balzar y Quevedo se han encontrado y se siguen sacando muestras de una cerámica más elaborada desde el punto de vista artístico. Otto Von Buchwald, uno de los primeros investigadores, denominó a estos interesantes objetos cerámicos como “Cocinas de Brujo”; nombre muy sugerente por la decoración que presentan las paredes de estos recipientes, conformadas por culebras, ranas, rostros humanos, aves; y elementos visuales o iconos que seguramente constituyeron una simbología en los ritos de sacerdotes,shamanes y brujos.

A pesar de ello, su cerámica no se destaca en el período de Desarrollo Regional frente a las calidades conseguidas por las culturas pertenecientes a etapas anteriores.

Pusieron mucho empeño en la producción de bellos objetos destinados a destacar su adorno personal, implementado una importante tradición artesanal basada en un arte muy rico en la utilización de recursos que van desde los superficiales como el mismo vestido y la pintura corporal; hasta el uso de accesorios como collares, aretes, narigueras, pectorales, brazaletes, y otros en los que interviene el mismo cuerpo, como las perforaciones, incrustaciones, deformaciones, líneas causadas por cortaduras, etc. Hoy conocemos que los miembros de esta cultura llevaban hasta seis aretes en cada oreja.

La función del adorno no solamente estuvo destinada a resaltar la belleza corporal, sino -además- a conseguir una posición o status social y económico dentro del grupo. A pesar de ello, es necesario considerar que en las sociedades amerindias el embellecimiento del cuerpo fue también la acentuación de los valores mágico-rituales o religiosos.

El cobre también fue tratado para elaborar muchos objetos de carácter utilitario como instrumentos musicales, hachas y cinceles. Es importante señalar que las hachas no necesariamente fueron destinadas a la guerra, sino que quizás su mayor función fue para trabajos artesanales y como herramienta agrícola. Se han encontrado hachas muy grandes, de un elevado peso que se consideran como símbolo de estatus económico y como una forma de guardar el metal que era difícil consecución ya que el mismo se obtenía en otras regiones como Esmeraldas o en la zona austral andina. Finalmente, pequeñas hachas elaboradas en laminillas de cobre fueron profundamente estudiadas por el destacado arqueólogo danés OlafHolm, quien las consideró como posibles monedas utilizadas para transacciones limitadas.

martes, mayo 13, 2014

 

Piezas precolombinas






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Imágenes precolombinas

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Tunjos precolombinos




 

Lagartijas


 

Rostros Tayrona

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Cultura Tayrona

    Orfebrería Tayrona
Orfebreria Tayrona
Se considera que el desarrollo de la orfebrería Tayrona estaba en pleno apogeo en los comienzos del siglo XVI ya que poseían bastantes talleres de fundición, cuando los aborígenes tuvieron el primer contacto con los españoles.


La orfebrería Tayrona se caracteriza por la perfección técnica que lograron al elaborar sus trabajos; emplearon la fundición a la cera perdida complementado con el martillado, el repujado, la soldadura y la fundición en moldes abiertos o cerrados.

En la metalurgia Tayrona, los objetos son variados en cuanto a la forma y a las técnicas empleadas en su elaboración. Existen figuritas fantásticas que llevan grandes atavíos de plumas y máscaras de felinos; hay aves y reptiles, discos repujados, cascabeles, brazaletes, narigueras y otros objetos, en su mayor parte hechos de cobre dorado o de tumbaga.

    Ingeniería Tayrona

Escaleras de ciuda perdida Tayrona
Los Tayronas sobresalieron por su destreza urbanística en ingeniería, lo que en cierta forma los situó como una de culturas precolombinas más adelantadas de América. En lo urbanístico se destacaron por la construcción de poblados o ciudades en forma circular en las zonas planas de las estribaciones de la Sierra Nevada, a las cuales se llegaba por medio de caminos empedrados y/o puentes colgantes.


Estos poblados contaron con canales de desagüe, zonas públicas y residenciales con casas de ricos y pobres, que se diferenciaron por el tipo de base sobre la cual se construyeron. En el caso de las casas de ricos los cimientos eran de varios círculos, mientras que la base de los pobres era de un sólo círculo, lo que las hacía más frágiles.

Un ejemplo de lo que fue el sistema de una urbanización Tayrona es Ciudad Perdida oBuritaca 200, la cual fue descubierta en 1975. Se designa con ese número por haber sido el poblado doscientos de esa cultura hallado con las características propias de las ciudades Tayronas, tales como plataformas curvas y revestidas de piedra para las casas situadas en las laderas, escaleras de piedra, muros de contención para evitar deslizamientos, canales y sistemas de drenaje tanto para la parte urbana como para las zonas agrícolas y una plaza pública para transitar y para ceremonias especiales.

    Organización social y Política

A la llegada de los españoles la sociedad Tayrona había evolucionado hacia un sistema de clases, en el cual los factores económicos tenían mayor importancia. Había un grupo importante de artesanos y comerciantes Intertribales, agentes de intercambio cultural.

Durante el siglo XVI, la población indígena de cultura Tayrona tenia su asiento principalmente en pueblos nucleados y, al parecer, existía, un particularismo político pronunciado, arraigado en grupos locales cuyas autoridades políticas residían en algún pueblo central donde se encontraba la mayor parte de la población.

La estructura política de estos grupos locales indica que todos los pueblos tenían un cacique, los cuales dependían a su vez, de otros caciques principales. Se menciona que algunas poblaciones estaban divididas en barrios, que eran más, un grupo de casas o aldeas dependientes de otra población. Cada barrio tenia su propio cacique, y el conjunto de varios barrios tenia un cacique principal.

En la cúspide de la pirámide social estarían los caciques, de quienes descansa la responsabilidad política y religiosa. Entre el pueblo común, en la base de la estructura social, se encuentran los especialistas de oficio, tales como agricultores, artesanos y mercaderes.

     Religión

Es muy escasa la información sobre la religión de los Tayronas. Rendían culto a las estrellas, adjudicándoles identidades masculina o femenina y suponiendo en ellas relaciones carnales; adoraban a un niño nacido de una virgen, el cual permanecía debajo de la tierra, sin crecer ni menguar. Entre sus mitos figuraba el del diluvio.

Contaban con casa ceremoniales y con centros religiosos a donde acudían en romería asolicitar beneficios de sus dioses. Allí oficiaban sacerdotes, hechiceros y agoreros que adivinaban por el vuelo de las aves y habían recibido instrucción en un aprendizaje de dieciséis a veinte años, encerrados en casa especiales, sin ver la luz del día ni las mujeres, y sometiéndose a ayunos.

Entre las dioses de los Taioronas figuran: Gauteovan, madre de todas las cosas, creadora del sol y de los espíritus causantes de todas las enfermedades. Peico, quien llegó del mar y les enseño a trabajar el oro y la tierra a tejer mantas y chinchorros. Creían en el más allá y se comunicaban con el naoma o sacerdote, quien, además, presidía las ceremonias religiosas que se celebraban con cantos y danzas acompañadas de música.

Practicaban la homosexualidad como ritual en los templos y las representaciones fálicas fueron corrientes en esta cultura, lo que espantaba la mentalidad medieval del conquistador y de los misioneros, al punto de considerarla la nación mas deshonesta de estas tierras.

Se han hallado cementerios en los que se observa diferentes tipos de sepulturas; tumbas rectangulares cubiertas con loza, bóvedas de piedras con cubiertas labradas, tumbas de pozo con cámara lateral y algunas fosas simples, encontrándose además, urnas de cerámica generalmente tapadas. Se tiene noticia de que guardaban los huesos y cenizas de sus antepasados en urnas y vasos grandes de tierra cocida, y que a algunas personas, al morir, las desecaban al fuego.

lunes, mayo 12, 2014

 

Cultura Zenú o Sinú

Los Zenú o Sinú fueron una tribu amerindia en Colombia, cuyo territorio ancestral comprende los valles de los ríos Sinú y San Jorge, así como la costa del Caribe en el golfo de Morrosquillo. Estas tierras se encuentran dentro de los departamentos colombianos de Córdoba y Sucre.

La cultura Zenú existio desde alrededor de los años 200 aC a 1600 dC, ellos construyeron grandes obras hidraulicas y produjeron bellos ornamentos de oro. El oro que fue enterrado a menudo con sus muertos atrajo la atencion de los conquistadores españoles, quienes saquearon las tumbas en busca del metal precioso. Con la llegada de los españoles, la tribu, sufrio un gran descenso demográfico. Los cronistas españoles del siglo 16, escribieron acerca de los Zenú, que seguían viviendo allí, pero registraron poco o nada sobre la historia del Zenú.

Periodo precolombino: Los Zenú


Ubicacion geográfica de la cultura Zenú
Alrededor del año 200 aC, las comunidades de agricultores y orfebres vivían en los valles del Sinú, San Jorge, Cauca y Nechí, todos relacionados con la cultura, con similares expresiones artísticas, los conceptos de la vida y la muerte, y prácticas ambientales. Sus medios de subsistencia eran la caza, la agricultura, la pesca y comercio de materias primas y productos terminados. Alrededor de 950 d.c., unos 160 habitantes por kilómetro cuadrado viven en la cuenca San Jorge.Después de 1100, la población Zenú disminuyo por razones desconocidas y se trasladó a los pastos más altos que no necesitaban de obras de drenaje para habitarlos, donde vivieron hasta que la llegada de los conquistadores españoles. 


Economía de los Zenú
Los pobladores de la cultura Zenu se dedicaron a las actividades ganaderas, agricolas (de gran importancia en los valles que habitaron), pesqueras, de caza (animales salvajes de la selva colombiana)  produccion de artesanias (ceramicas, cestos de mimbres, sombreros), orfebreria (gran cantidad de objetos bellamente realizados). Existia una division del trabajo por el sexo y la edad. Las actividades como la agricultura, pesca, caza la realizaban los hombres, y las mujeres trabajaban en la confeccion de artesanias y recoleccion de alimentos. 

Organizacion Social y politica Zenu
Los Zenu eran un pueblo que se organizo politicamente en cacicazgos donde ejercia el poder una sola persona: El CACIQUE que poseía poderes militares y religiosos, lo que le permitio estar al mando y controlar a la poblacion de un valle. El pueblo Zenú habitó varios valles de los ríos Sinú y San Jorge, así como la costa del Caribe en el golfo de Morrosquillo, es decir, existieron gran numero de caciques o gobernantes, sin embargo existia una interdependencia entre las ciudades Zenúes ya que las comunidades no eran autosificientes en la produccion de alimentos y artefactos para la agricultura y el hogar, esto garantizo la estabilidad territorial en la region y la armonia relativa. 


Sistema de canales de los Zenú
El delta interior formado por el río San Jorge, el río Cauca, el Magdalena y el río Nechí, en el sur-oeste de Santa Cruz de Mompox, con frecuencia se inundaba durante la época de lluvias en las montañas de abril a noviembre, causando grandes molestias a los habitantes de las llanuras. Por lo tanto, a partir de 200 aC estas personas construyeron un sistema de canales que les permitió controlar las inundaciones y hacer grandes áreas prácticas para las viviendas y la agricultura. El sistema se iba ampliado continuamente y cubrio 500.000 hectáreas entre 200 aC y el 1000 d.c., se hallaban en su mayor extensión en la cuenca San Jorge, pero los canales fueron construidos también en la parte baja del Cauca y los ríos Sinú. Los zenúes cavaron canales, a veces hasta de cuatro kilómetros, conectado a los canales naturales. Perpendiculares a estos canales habian pequeños canales de riego que fueron excavados. La tierra que se extrajo por las excavaciones se utilizó para construir a largo de los canales terrazas artificiales, de dos a cuatro metros de altura, en el que construyeron sus casas. Durante la época de aguas altas, los canales llevaron el agua a las zonas de cultivo. Cuando el agua se retiraba, el lodo rico en nutrientes se utilizaba para enriquecer la tierra. Este sistema de gestión del agua se utilizó durante un período de 1.300 años.

Después de la conquista española, el sistema de drenaje, probablemente no funcionaba más, porque los cronistas no hicieron ninguna mención de él. Aunque el sistema ya ha sido dañados por los pantanos, los patrones de los canales siguen siendo detectables en el paisaje.

Cultura Zenú:
La fertilidad : En la cultura Zenú, las mujeres fueron el símbolo de la fertilidad, sabiduría y respeto. Los personajes femeninos eran representados con frecuencia en la ceramicas y se colocaban en las tumbas de los muertos como un símbolo de la fertilidad humana y agrícola. La presencia de estas estatuillas en las tumbas simbolizaban la concepción y el Renacimiento en el inframundo, de la misma manera que las semillas germinan y crecen. Así, las mujeres poseen una gran importancia social y política. Cuando la cultura Zenú fue descubierta por los españoles en el siglo XVI, el centro religioso de Finzenú en el río Sinú fue dirigido por el Toto, un jefe femenino que goberno varios pueblos cercanos.





















Para los Zenú, el mundo parecía ser un gran mimbre, en la que los seres vivos fueron colocados. Este simbolismo se refleja en los patrones de las redes de pesca, textiles, cerámica y orfebrería.

Cultura: Los temas expresados ​​en oro o en cerámica muestran que las diferentes comunidades de estas áreas estaban relacionadas político y religiosamente. Los diseños de los textiles y cestas de arcilla, las figurillas de barro femeninas, y la construcción de los túmulos funerarios fueron similares para todos los habitantes de estos valles de los ríos. Al igual que el sistema de canales, que permaneció en uso durante muchos siglos, estos rasgos culturales duraron mucho tiempo y son parte de lo que se llama la tradición Zenú. 

La orfebreria Zenú
La técnica Semi-filigrana fue el rasgo característico de la decoración de la orfebrería Zenú. Adornos de oro por lo general eran de una aleación con un alto grado de oro. Aves acuáticas, caimanes, peces, gatos, ciervos y otros animales representaban a sus fuentes de alimentos, así como elementos de su cultura.


Los zenúes en las montañas de San Jacinto
Los grupos de Zenus relacionados con la orfebrería, comercio y navegantes vivian durante la época de la conquista española en las montañas de San Jacinto y en las orillas del río Magdalena. Se distinguieron, de los zenúes de tierras bajas ya que ellos no utilizan los cementerios y túmulos funerarios, sino que enterraban a sus muertos en grandes hoyos debajos de sus asentamientos.

A diferencia de los orfebres de los valles fluviales, estos orfebres utilizaron aleaciones de oro que contenía una cantidad relativamente grande de cobre. Estos fueron los objetos de uso masivo. Para dar a la superficie de estos objetos una apariencia dorada los sometieron a un proceso de calentamiento químico que disolvia el cobre en la superficie, mientras que el oro brotaba a la superficie.

Una característica típica de los objetos producidos en las montañas de San Jacinto es la representación de escenas, tales como patos sentados en ramas, un felino lucha con un cocodrilo, o un hombre sosteniendo las garras de un ave de presa.

Hombres y animales, en general, conservan sus propias características, al igual que dignatarios bellamente ataviados con cuerpos muy estilizados, pero tambien se han hallado imágenes con representaciones antropomorfas de varios seres. Estos representan un rostro humano y un tocado parecido a la cresta de un pájaro, con el cuerpo de un animal de un área pantanosa, como un pez, un lagarto o un crustáceo.

Algunas características de su orfebrería eran exclusivas de los habitantes de las montañas, pero sus trabajo estában estrechamente relacionadas con la de los zenúes de los ríos. Las montañas de San Jacinto, pudo haber sido un importante centro de producción de orfebreria. No se sabe cuándo la producción de orfebrería se inició en esta zona, pero dada la similitud de temas y técnicas con las de la orfebrería de los valles zenus se dedujo que pudo haberse iniciado alrededor del año 200 a.c. La datación por carbono ha demostrado que la producción de San Jacinto seguramente continuó hasta después de la conquista española.


Textiles y cestería
Los textiles precolombinos de mimbre de la cultura Zenú están perdidos casi por completo, pero las herramientas que utilizaron para la producción de estos artículos, tales como agujas y husillos de hueso, conchas y cerámicas que hicieron sobreviven. Las mujeres fueron retratados en largas faldas tejidas con una variedad de patrones. 








Después de la conquista española

Desde los años 1100 en adelante, la población Zenú disminuyo por razones desconocidas, y al producirse la conquista española, los Zenú vivían en mayor parte en los pastos alrededor de Ayapel, Montelíbano, y Betanci. En sus incursiones de saqueo, los españoles descubrieron la zona Zenú al viajar a través del río Sinú.

Segun los Zenús, el Jefe Zenufana, una figura mítica, había gobernado el bajo Cauca y el área de Nechí. Durante la conquista española organizó todo el territorio del Gran Zenú y asigno deberes políticos, económicos y religiosos, a los jefes de Finzenú y Panzenú, que eran sus parientes, promulgo leyes y reglamentos que todavía estaban en vigor cuando el conquistador español Pedro de Heredia invadio el territorio de los Zenues.

Los Zenú hoy en día

Los impuestos excesivos, el trabajo forzoso, y las enfermedades occidentales provocaron la disminución de la población Zenú después de la llegada de los españoles. La lengua Zenú desaparecio hace alrededor de 200 años.
El Rey de España designado 83.000 hectáreas en San Andrés de Sotavento como reserva Zenú en el año 1773. Esta reserva existio hasta que fue disuelta por la Asamblea Nacional de Colombia en 1905.
La población indígena ha luchado por la restauración de la reserva, y en 1990 San Andrés de Sotavento fue habilitado como una reserva Zenú con una superficie de 10.000 hectáreas. Aquí una comunidad de aproximadamente 33.000 habitantes se aferra a sus tradiciones centenarias.
Para ellos, la cestería y el tejido aún están conectadas a su vida cotidiana. Es como recrear su representación del universo "Cosmovision", porque el tejido reúne el conocimiento, la naturaleza (las fibras), y algo sustancial, que es el propio producto. El tejido crea y representa su cultura. El sombrero vueltiao es un ejemplo característico del tejido contemporánea de los Zenú.



martes, mayo 06, 2014

 

El tesoro del los Quimbaya



Quimbaya

 

Museo del Oro de Bogotá, Colombia



Museo del Oro de Bogotá, Colombia




    


   Balsa Muisca , muestra la ceremonia de El Dorado como describen los cronistas, 
   encontrada en Pacho Cundinamarca

    Pectoral con cabeza humana, cultura Calima

   Nariguera, Ipiales Nariño





     Pieza para la nariz,  Ipiales Nariño




     Collar de filigrana, cultura Sinú Cordoba





 Figura antropomorfa cultura Tolima




   Nariguera región Córdoba                             


     Poporo cultura Quimbaya

Museo del Oro

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